VISITA AL PARQUE DE LOS VILLARES DE CÓRDOBA
Muchas ganas había de compartir un ratito todos juntos y más aún en un lugar tan precioso como "El Parque de los Villares", fuera del estrés diario. Así que el miércoles 11 de mayo nos pusimos de camino y muy tempranito salimos ilusionados: papás, mamás, abuelas/os, titos/as, niños y niñas de todos los niveles educativos con sus maestras.
El objetivo era disfrutar de un día de campo aprovechando esta estación maravillosa, la primavera.
Ya desde el autocar las caras de nuestros alumnos eran diferentes, el paisaje nos invitaba a ir de fiesta, una gama de verdes bordaban las laderas donde el sol se asomaba tímidamente.
Llegamos al Parque de los Villares y nada más bajarnos del autocar erámos verdaderos exploradores y exploradoras, todo nos interesaba, la curiosidad brillaba y las ganas de conocer los elementos del paisaje hacia que nos pararamos cada cinco minutos a contemplar plantas, árboles, insectos...así llegamos al Centro de bienvenida de visitantes del parque, donde nos recibió David, el encargado.
CENTRO DE BIENVENIDA " LOS VILLARES" |
Nos dividimos por grupos y pasamos a ver una película que nos contaba los parques tan bonitos e importantes de Andalucía. Conocimos los animales que habitan en ellos, así como las plantas y arbustos que distinguen al bosque Mediterráneo de otros.
Fué divertido este primer contacto con la Naturaleza.
Completamos la información visitando el Museo de la Naturaleza, vimos parajes donde habitan los patos, los linces, comparamos olores del bosque y observamos fotos y diapositivas de las diferentes especies.
Aprendimos lo que es un parque periurbano (Donde el visitante sin recorrer grandes distancias puede disfrutar de la Naturaleza.). Lo más divertido fue el pasar silenciosamente por el interior oscuro de la Cueva donde vivían los primitivos, escuchando los sonidos de los animales, fué toda una aventura.
Desde aquí nos dirigimos hacia un parque de juegos para recrearnos un poquito y esperar a que los demás compañeros y compañeras terminaran sus rutas.
Por el camino observamos las orugas en las hojas de los árboles, comparamos las formas de las diferentes hojas, unas eran como agujas, otras tenían dientes, otras alargadas...aprendimos que las hojas tienen dos caras una clarita y otra oscura y brillante. También nos encontramos muchos insectos entre las flores que revoloteaban invitándonos a jugar, por fin llegamos al recinto de juegos.
Era bonito ver a todas las familias dedicándoles su tiempo a estos pequeños bajitos con ganas de jugar.
Era bonito ver a todas las familias dedicándoles su tiempo a estos pequeños bajitos con ganas de jugar.
Nos divertimos de lo lindo hasta que el estómago dió la alarma y llegó la hora de compartir el desayuno, así que nos dirigimos a un cercano monte lleno de mesas que nos esperaba, allí nos distribuimos y sacamos los bocatas, los batidos de las mochilas y comimos hasta saciarnos.
Ya con el estómago lleno, teníamos ganas de pasear, de conocer lo que nos rodeaba, acompañados de los abuelos, mamás...etc exploramos cada centímetro de terreno y encontramos (un ciempies, piñas, flores muy diversas...) fue divertido ser exploradores y exploradoras.
Llegó la hora de hacer senderismo, conocimos lo que era un sendero, descubrimos sus señales, su riqueza en arbustos, árboles, plantaciones forestales de pino, junto con matorrales de madroño, durillo y lentisco.
A la vuelta, contentos del día tan bueno que habíamos echado, cantamos en el autocar hasta que el cansancio nos rindió. ¡Qué bien lo pasamos, qué aventura, esperamos poder repetir esta experiencia, cómo la Naturaleza no hay nada!
Observamos como los insectos chupaban el nectar de las flores, como las raices de los árboles invadían el sendero buscando agua, observamos las huellas de los animales, escuchamos en el silencio del bosque, al viento, a los pájaros, el ruido de nuestras pisadas. Fué todo una gozada, compartimos experiencias y disfrutamos de la Naturaleza.
A la vuelta, contentos del día tan bueno que habíamos echado, cantamos en el autocar hasta que el cansancio nos rindió. ¡Qué bien lo pasamos, qué aventura, esperamos poder repetir esta experiencia, cómo la Naturaleza no hay nada!