El arte para los niños significa un medio de expresión que realizan naturalmente y en forma de juego en el que vuelcan sus experiencias, emociones y vivencias. Muchas veces descubriremos que el niño se expresa gráficamente con más claridad que en forma verbal siendo una actividad de la que disfrutan enormemente.
Hemos planteado hacer un paisaje del invierno, oyendo de fondo música clasica asociada a esta estación, con pintura y al ritmo de la música hemos dejado bailar los pinceles aprendiendo a hacer copos de nieve, creando verdaderos cuadros.
La expresión de cada niño/a se vincula a su desarrollo y a su cambio. Por medio del dibujo y la pintura ellos cuentan, informan de sus impresiones de los objetos, de lo que hablamos en la asamblea, de la música que escuchan y relacionan con su dibujo, de todas sus vivencias.
La expresión plástica es todo un proceso en el que el niño/a toma diversos elementos de la experiencia y les otorga un nuevo significado. Los transforma. Entonces cada experiencia significativa le aportará nuevos datos que serán vivenciados. Estas experiencias irán modificando sus esquemas y enriqueciéndolos. Es aquí donde el arte interviene para contribuir al desarrollo, ya que se producirá aprendizaje en la interacción del niño/a y el ambiente.