Nos encanta observar los cambios que sufren los árboles, los cambios del tiempo y de la ropa que nos ponemos. Algunos días, cuando aprieta el frío, traemos guantes, botas, bufandas, abrigos...
Aprendemos cuentos de ardillas que recogen frutos secos en bosques marrones, rojizos, amarillos donde huele a tierra mojada; además conocemos la fruta de esta estación y sus beneficios para la salud.
Al fin un día vamos vestidos con colores de otoño, cantamos y recitamos poesías y merendamos juntos frutos y frutas que traemos de casa y que los papás y mamás con mucho cariño los pelan y los preparan. ¡Qué Rico!